Mi vida

Durante años transité de forma inconsciente, siguiendo lo establecido en lo familiar y cultural, así me convertí en una mujer entregada, universitaria, trabajadora y con familia, pero algo dentro de mí no estaba bien, lo que se traducía en mal estar físico y anímico, lo que también afectaba a mi entorno.

Algo faltaba y buscaba completarme haciendo cambios en mi vida o entreteniéndome con actividades sociales y estudios principalmente. Si mi cuerpo daba señales, las tapaba para seguir sobreviviendo, sin entender ni respetar mi ritmo, este siempre marcado desde fuera. No me permitía sentir, eso podía llevarme al abismo.

Un día, sentí algo dentro de mí que me hizo una pregunta:

No supe responder.

La pregunta me sorprendió, porque era como si algo que habitaba en mí se comunicara conmigo, era diferente a cuando reflexionaba conmigo misma.

La pregunta originó asombro y curiosidad, fue como tomar consciencia de mí misma y a pesar del miedo al abismo, me abrí a verme y sentirme. Solo ese gesto, despertó en mí una Energía Vital antes desconocida, y empecé a detectar lo que me la quitaba y lo que me la daba. Desde entonces, en la medida de lo posible, presto atención y voy dando pasos guiándome por ese sentir.

Al aceptar mi vulnerabilidad, la incertidumbre y el vacío que me rodeaba, surgió en mí, confianza y valor, sin saber de donde ni a dónde me dirigía, cada vez sabia menos y empezaron a suceder muchos cambios en mi vida.

En el 2012, mi cuerpo quiso reiniciarse y puso en marcha un proceso biológico de sanación, me diagnosticaron una "enfermedad crónica" con mal pronóstico e irreversible. El nombre da igual, pues podían haber diagnosticado cualquier otra cosa.

Fue entonces que empecé a coger las riendas de mi salud y mi vida, me aproximé a la Naturaleza, empecé a escuchar a mi cuerpo, cambié mi alimentación, buceé en mis emociones, experimenté varias terapias holísticas y me abrí a nuevas maneras de entender nuestra biología y salud, el resultado fue increíble: me recuperé, empecé a soltar limitaciones y a ser más yo misma. Hoy en día sigo en el camino de desaprender y soltar todo lo que me limita para adentrarme cada vez más en mí misma y así ir hacia mi verdadera esencia.

Este camino despertó en mí la curiosidad sobre terapias y ciencias holísticas, las que contemplan el cuerpo, la mente y el espíritu como un todo. Experimenté, me formé y en 2015 me abrí al servicio con Biomagnetismo, todo surgió de forma natural. Ese mismo año hice un ayuno, comprobé el beneficio físico, mental y espiritual, desde entonces el ayuno forma parte de mi estilo de vida, ha sido lo que más me ha llevado hacia mi interior.

En el 2020, tras la situación que todos vivimos, otro impulso brotó: “La necesidad de hablar de Salud y Vida”. Eso hizo que, en colaboración con una estimada hermana de vida, Sandra Mulero, surgiera el proyecto Sanatusol: Experiencias para impulsar tu poder autocurativo a través del ayuno facilitando autocuidados.

Ahora, en el 2023, con mucha resistencia a exponerme, siento algo que me empuja a decir lo que no quiere ser escuchado.

Todo lo que iba sucediendo superaba mis expectativas, desde entonces me abro a la vida agradeciendo a diario lo que me brinda, cada día es único y especial.

Cuanto más me adentro en mí, cuanto más desaprendo, siento que sé menos, que necesito menos y que todo lo que necesito saber y tener siempre está a mi alcance. Confianza plena.

Con una nueva mirada hacia la vida y hacia mí misma: Honro a toda la vida.

Gratitud y Amor.

Vuelta a casa, a la tribu, a la confianza plena y al amor incondicional.